Tafira
Tipo de comida: Cocina canaria
Precio: 61,60 (3 personas + 1 menor) aunque debió ser 72,90 €
aprox. 21 € por persona
Servicio: Bien
Restaurante de comida tradicional canaria situado en una casa antigua casa canaria y con un aparcamiento situado en la parte trasera, imprescindible dada la situación del local.
En este caso nos atrajo su alta valoración en TRIPADVISOR, algo que el propio restaurante anuncia en su web.
El local es muy acogedor con una decoración adecuada al motivo del mismo, con un patio situado al entrar junto a dos pequeños anexos o reservados y un salón principal a continuación donde se encuentra la barra y el acceso desde el aparcamiento (algo caótico y sin señalización).
Nada más llegar nos ofrecieron, junto al pan (que cobran), una mantequilla de comino que estaba muy buena y que según nos comentaron cambian según la ocasión.
Poseen una escueta carta, algo que normalmente agradecemos, ya que preferimos los negocios con pocos platos pero buenos antes que muchos y todo congelado.
De entrante pedimos un Queso herreño a la plancha con dos mojos, que estaba muy bueno -tal vez lo mejor de la velada-, la pena que fuera casi el último plato en llegar. Una Carne de fiesta sobre pimientos de padrón, con bastante defectos: la carne de fiesta aunque no estaba mala, dista mucha de la que se puede degustar en la isla vecina; la carne y los pimientos (la base del plato) escasos en comparación con la gran montaña de papas fritas que llenaban el plato (este plato no fue cobrado, cosa que no detectamos hasta el momento de escribir esta entrada). Y unos Huevos "Estrufados", es decir, unos huevos estrellados con trufa, también muy buenos aunque de nuevo el exceso de papas fritas en relación a los tres huevos fritos y la trufa, hace que las papas tomen demasiado protagonismo perdiéndose el sabor de los ingredientes a nuestro parecer más importantes y convirtiendo el plato en demasiado aceitoso.
Ya de comer, como platos fuertes y para compartir, unas Caracajas con papas arrugadas, muy correctas -que sorprendentemente llegaron como primer plato, antes incluso que los entrantes- y un escalope con papas fritas del menú infantil: interesante que cuenten con una carta específica para niños con platos adaptados especialmente para sus gustos. El escalope tenía la carne muy fina para nuestro gusto, con lo que había más proporción de empanado que de carne y estaba demasiado hecha.
Par beber, además del agua sin gas y Pepsi cola light (no trabajan con las marcas de Coca-Cola) tomamos una botella de vino tinto de la D. O. Rioja, Viña Herminia Excelsus, que contaba con una buena relación calidad precio. La carta de vinos no se encuentra actualizada y el propio camarero encargado de los vinos no se sabe el precio de algunos de los caldos que recomienda.
De postre, compartimos una Tarta de la abuela con galletas de Bandama y helado de avellanas, que nos endulzó un poco los errores de la comida porque esta buenísimo. Uno de los comensales remató la comida con un café solo. No ofrecen copa de la casa.
En cuanto al servicio, nos ha costado mucho valorarlo ya que tuvo altibajos. Nos recibieron con gran amabilidad y fueron muy serviciales durante toda la comida, sin embargo su dedicación fue en momentos incluso excesiva, no dejándonos ni un momento mirar con calma la carta para pensar que pedíamos y ofreciendo platos para tomar casi desde que nos estábamos sentando. El mayor error, sin duda, fue el orden en que salieron los platos, sacando el plato principal antes que los entrantes y dejando el queso -que tendría que haber salido el primero- para uno de los últimos.
Como valoración final, decir que aunque el restaurante no está mal -tendremos que volver y probar otros platos, más cuando no nos cobraron la mitad de ellos en esta ocasión- no entendemos su alta valoración en la web, aunque es cierto que en las últimas entradas muchos de los internautas hacen referencia a varios de los defectos que nosotros detectamos y del mismo modo se sorprenden de su posición en el ranking.
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